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Imagina un mundo donde la pereza no te detiene, no importa cuán ocupado estés. Estas estrategias te ayudarán a ser más productivo. Seguro que a ti también te ha pasado que te has visto atrapado por la pereza y la procrastinación. Y es que empezar suele ser la parte más difícil de cualquier tarea. La autora Emy Morin desarrolló la regla de los 10 minutos para superar esa duda o miedo, dejar de procrastinar y mejorar la productividad.
Esta técnica es muy efectiva y simple: consiste en mentalizarte y lanzarte a realizar la tarea durante tan solo 10 minutos para una vez concluido este tiempo decides si continúas o no. En el 90% de los casos, decidirás seguir más allá de los 10 minutos al estar sumergido ya en cierto grado de concentración. Funciona porque ayuda a ahogar esos pensamientos negativos que surgen antes de afrontar una tarea que genera incomodidad. Normalmente vemos esas tareas peor de lo que realmente son. Estos pensamientos nos influyen y producen esa procrastinación, la cual, una vez extendida en el tiempo, genera frustración. Esta regla rompe con esos pensamientos, siendo muy probable que una vez que empieces puedas seguir adelante.
Cuando creas que este tiempo haya pasado, verifica el reloj y decides si continuar o si realmente no puedes seguir y necesitas un descanso. Esta técnica también puede usarse para alargar el estudio. Cuando sentimos que no podemos más, puedes decirte «10 minutos más y paro», y verás como al final podías más de lo que creías.
Otra de las claves para mejorar tu productividad es establecer metas claras y específicas. En vez de decir «voy a estudiar todo el día», di «voy a estudiar cinco temas en 3 horas». Con objetivos concretos tendrás mayor motivación a trabajar de manera efectiva. No debemos olvidarnos de la importancia de un buen plan de estudio, el cual ayuda a mantenerte enfocado en tus objetivos diarios.
En mi blog podrás encontrar contenido donde explico cómo debes de hacer este plan de estudio. Incluyo incluso un ejemplo donde programo estudiar 50 temas en un mes usando técnicas respaldadas por la ciencia como la repetición espaciada (space repetition). Me gustaría escuchar tus experiencias con esta técnica. ¿Qué sensaciones has tenido? Pónmelo abajo en los comentarios.
Por otro lado, el entorno físico también juega un papel significativo en tu productividad. Mantén tu área de trabajo limpia y ordenada. Un escritorio organizado no solo promueve la claridad mental, sino que también reduce distracciones innecesarias. Otros puntos a tener en cuenta en tu ambiente de estudio son la iluminación, el ruido externo, la música, la tentación tecnológica, entre otros.
Todo esto y mucho más te lo explico con detalle en el vídeo que tienes en mi canal sobre distracciones y ruido. Personalmente hice grandes cambios cuando comencé a tomarme muy en serio la posición. Quité de mi vista la caja de videojuegos, la consola, entre otras cosas que no estaban vinculadas con mis objetivos futuros. En contrapartida, me rodeé de libros, carpetas con apuntes, otras con resúmenes, y me sumergí en un entorno que me pusiese fácil el acceso a aquello que estuviese alineado con el aprendizaje.
Al finalizar tus bloques de estudio, celebra tus logros por pequeños que sean. Darse pequeñas dosis de recompensa ayuda a mantener la mente activa y refuerza la motivación. En mi caso, al finalizar bloques de estudio y concentración, hablaba con mi pareja y así me despejaba. También salía al patio a tomar el sol y estirar las piernas, y en muchas ocasiones me preparaba ese café, aliado del estudiante. Es esencial hacer un descanso activo donde movamos un poco el cuerpo. Evita esos descansos en los que te mantengas sentado simplemente mirando tu teléfono móvil. Cada paso que tomes y cada detalle que pulas te acerca más a tus objetivos.
Pros
Contra
Para complementar la regla de los 10 minutos, puedes aplicar otras estrategias que te ayudarán a mantener la productividad. Por ejemplo, dividir tus tareas en partes más pequeñas y manejables puede hacer que se sientan menos abrumadoras. Si tienes una tarea grande, intenta descomponerla en pasos más pequeños y establece tiempos específicos para completar cada uno de esos pasos.
Otra técnica útil es el uso de la Matriz de Eisenhower, que te ayuda a priorizar tus tareas en función de su urgencia e importancia. Divide tus tareas en cuatro cuadrantes: urgente e importante, importante pero no urgente, urgente pero no importante, y ni urgente ni importante. Esta clasificación te permitirá enfocarte en lo que realmente importa y evitar distracciones.
Además, implementar una rutina diaria puede ser muy beneficioso. Establecer horarios fijos para trabajar, estudiar y descansar ayuda a crear un hábito y una estructura que facilita la concentración y el rendimiento. Intenta comenzar tu día con las tareas más importantes y difíciles, ya que es cuando tienes más energía y capacidad de concentración.
La repetición espaciada es una técnica de estudio respaldada por la ciencia que mejora la retención de la información. Consiste en revisar la información a intervalos de tiempo cada vez mayores. Esto refuerza el aprendizaje y ayuda a mantener la información en la memoria a largo plazo. En mi canal, explico cómo puedes integrar esta técnica en tu plan de estudio para maximizar tus resultados.
Mantener la motivación a lo largo del tiempo puede ser un desafío, pero es fundamental para alcanzar tus objetivos. Aquí algunos consejos para mantenerte motivado:
Seguiré intentando ayudarte en tu proceso, transmitiéndote todo lo que me hubiese gustado saber antes. Si encontraste valiosa esta información, no olvides compartirla con personas a las que le pueda ayudar. Si hay algo que no te ha quedado claro o alguna técnica que te gustaría que explique en este blog, déjanos un mensaje y con gusto lo estaremos atendiendo. Por mi parte, nada más. Ha sido un placer, nos vemos en el siguiente publicación. ¡Chao!